Sin embargo, dormí toda la noche de un solo tirón; pero soñando mucho y sobre muchas cosas a cual más extravagante. Recuerdo que soñé con el oso del Puerto; con desfiladeros y cañadas que no tenían fin, y tan angostas de garganta, que no cabía yo por ellas ni aun andando de medio lado. Obstinado en pasar huyendo de la fiera que me seguía balanceándose sobre sus patas de atrás y relamiéndose el hocico, tanto forzaba la cuña de mi cuerpo, que removía los montes por sus bases y oscilaban allá arriba, ¡muy arriba! las cúspides pedregosas, y hasta se desplomaban muchas de ellas sobre mí, pero sin hacerme daño. También soñé con mi tío bailando en la cocina, junto a la lumbre, unas seguidillas que cantaba la mujer gris tañendo una sartén muy grande; y después con don Pedro Nolasco, el cual comía becerros crudos y troncos de abedul y peñascos de granito con bardales, mientras iban comiéndome a mí, fibra a fibra y muy poco a poco, el Tedio y la Melancolía, un matrimonio de lo más horrible, que vivía en el fondo de un abismo sin salida por ninguna parte.
cp.V pg.40/307
Federación Castellano-Manchega de Asociaciones de Folklore Seguidillas Manchegas de Ciudad Real Grupo Mazantini
Y en esta tarea empeñado, tenía a veces inesperadas y súbitas salidas de su carril,
aunque no del campo de sus disertaciones, verdaderamente geniales. Había demostrado,
verbigracia, en un hermoso periodo, cómo la región montañesa del Norte de España fue
poblada por los griegos antes que por los fenicios, con textos de Mela y de Strabón,
según los cuales estos historiadores hallaron costumbres griegas en la Cantabria
independiente hasta el tiempo de Augusto, añadiendo una larga lista de otras que aún
se conservan hoy en aquellos valles, como el cantar de bodas, traducción, y quizás
música, de los epitalamios griegos, y las lamentaciones por los difuntos, y saltó de
pronto con la declaración terminante de que la famosa «Jota» que no solamente se
canta en Aragón y Valencia, sino en Navarra y más arriba, hasta el nacimiento
del Ebro en aquel valle de Campóo, era más española que africana (¡nunca
había soñado yo que pudiera existir esa duda!). Y enseguida vinieron las probanzas
originalísimas.
–Además –recuerdo que añadió–, conservamos en la Montaña el baile guerrero de
hombres solos, semejante al zorcico vascongado y a la «danza prima» de Asturias,
hijos todos de los bailes celtas y celtibéricos con que en las noches de luna llena se
celebraba a un solo Dios vagamente conocido.
cp.XV pg.120/307
anitalamajadegoya Jota montañesa (Cantabria)
Mariachi Vargas de Tecalitlan El Mariachi Vargas de Tecalitlán ofrece esta versión del zorcico Maitechu Mía de la zarzuela El caserio (Jesús Guridi 1886-1961), uno de los más famosos.
Fondo de Música Tradicional del CSICDanza Prima (Mieres del Camino/Mieres del Camín, Asturias, 1972)
Es preciso curar también aquella tristeza; y manda que le cuenten algo entretenido
los que sepan cuentos o romances. Nadie de los seis sabe una palabra de esas cosas;
pero el señor de Provedaño sabe de memoria libracos enteros, y enjareta en voz alta y
resonante medio poema del Mio Cid. Como si callara. El hombre no chista, ni siquiera
presta atención. Hay que hacer más, y manda que se cante al uso de la tierra; pero
nadie está en voz para ello, y canta él a grito pelado tonadas del valle nativo, y hasta el
«prefacio» de la misa del día del «Corpus», la más solemne y regorjeada del año. En
esta prueba, ya mira el hombre al cantor y muestra algún deleite en oírle. Pues hay que
echar el resto: ¡a bailar todo el mundo!... Y como nadie se mueve, baila él como un
desesperado a lo alto y a lo bajo, y después la jota aragonesa, y, por último, un
zapateado que arranca al entontecido una exclamación de asombro y una risotada de
alegría, y al caballero, ya descuajaringado y jadeante, estas palabras que parecen, por el
tono, una maldición: «¡acabaras, hijo de una cabra!»
cp. XVI pgs.132-133/307
OscarReflexiO Fórmula con que comienza el prefacio de la misa
YouMoreTv - Cultura "Gran Jota" de "La Dolores"
En el video de la Jota montañesa de Cantabria se aprecia la melodía de a lo alto y a lo bajo justo antes de la de a coger el trebole
Ballet Nacional de España Zapateado de Sarasate, del Ballet Nacional de España, dentro del Homenaje a Antonio Ruiz Soler bajo la dirección de Antonio Najarro.
...Entre el clero, que fue muy numeroso, acudió lo más afamado de la vicaría en el canto fúnebre, y, por ende, no faltó el párroco de Zarzaleda, que era una especialidad muy admirada, y no sin razón de fundamento, para entonar el Dies irae con su voz atenorada y vibrante, que ponía los pelos de punta a los fieles más duros de conmover; y concurrieron también con estos párrocos muchos de sus feligreses que, sin parentesco ni afinidad personal alguna con el difunto, eran fervientes admiradores de su buena fama...
cp.XXX pg.259/307
Stephan George Dies Irae
Wikipedia |
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