lunes, 4 de febrero de 2019

Música en "La amante del oficial" de Pam Jenoff














     Aunque intento recordar que debo llevar la cabeza baja y evitar el contacto visual con los vendedores que flanquean la calle, no puedo evitar empaparme de todo. Hace mas de un año que estuve por última vez en el centro de la ciudad. Respiro profundamente; el aire, húmedo a causa de los últimos restos de nieve, está perfumado con el aroma de las castañas asadas del quiosco de la esquina. Entonces, el trompeta de la torre de la catedral comienza a tocar el hejnal, la breve melodía que inunda la plaza cada hora para conmemorar la invasión tártara de Cracovia de siglos antes. También contengo el deseo de volverme hacia el sonido, que me saluda como un viejo amigo.
     A medida que nos acercamos al final de la calle Florianska, Lukasz se queda inmóvil de repente y me aprieta la mano con fuerza. Yo miro hacia abajo. Se le ha caído el último pedacito de su precioso helado al suelo, pero creo que no se ha dado cuenta. Su cara, ya pálida después de pasar meses escondido, se ha tornado gris.
     ─¿Qué ocurre? ─le pregunto en un susurro, agachándome junto a él; pero el niño no responde.
     Yo sigo su mirada hasta el punto donde ha quedado fija. Diez metros más adelante, junto a la arcada de la puerta Florian, hay dos nazis armados con metralletas. Lukasz se estremece.

                    cp1 pg5/230






Strefa GAP

Chris Botti gra hejnał mariacki z wieży. Telewizja GAP






  El Hejnał Mariacki es una melodía que se toca cada hora desde la ventana oeste de la torre más alta de la Basílica de Santa María de Cracovia, a continuación se repite hacia el este, el sur y el norte.





Basílica de Santa María de Cracovia






 Esta tradición se remonta a la Edad Media, la señal de Cracovia, o Hejnal Mariacki, hejnal en húngaro significa amanecer, se usaba para avisar de la apertura y cierre de las puertas de la ciudad, pero también en casos de alarma como podían ser el fuego, ataques enemigos, etc.

 En 1241 la ciudad fue asaltada por fuerzas tártaras, según una leyenda, el trompetista consiguió avisar a tiempo para que sus conciudadanos aseguraran las entradas, sin embargo, una flecha lanzada por un arquero enemigo le atravesó la garganta, desde entonces el toque de trompeta acaba con ese final abrupto.

 La Polskie Radio Program I, el programa uno de la radio estatal polaca transmite esta melodía todos los días a las doce.


















 A lo largo de la lectura, la autora, hace aparecer a los grandes compositores: Wagner, Chopin, Mozart y Bach, pero sin referirse a ninguna obra en concreto de estos enormes músicos.